Nuevas y mejores formas de trabajar
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Nuevas y mejores formas de trabajar

Mylene Cano de la Fuente

Mylene Cano de la Fuente
Economista en Jefe (Coparmex Nacional)

 

Los tiempos actuales revelan la importancia que tiene la resiliencia y la adaptabilidad. Estamos viviendo un momento histórico del cual debemos de salir reinventados y fortalecidos. El distanciamiento físico ha hecho casi obligatorio el uso de herramientas digitales para comunicarnos y relacionarnos.  

Las empresas no son inmunes a estas circunstancias y han tenido que adaptar su forma de hacer negocios para contar con opciones que impliquen un menor contacto presencial. En especifico, el concepto del trabajo tradicional se ha puesto en tela de juicio, abriendo paso a la adopción del teletrabajo. 

En México, el trabajo a distancia es una práctica habitual. Un estudio de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) muestra que nuestro país es uno de los países de la región con menor probabilidad de transitar al teletrabajo, solo por encima de Ecuador, Bolivia, Honduras y Guatemala.  

Las principales barreras que reducen esta probabilidad son estructurales y se refieren a una baja digitalización y acceso a herramientas digitales. Según el INEGI, solo el 56% de los hogares cuenta con disponibilidad de internet y el 44% con una computadora en casa. Esto se profundiza al ver las restricciones que enfrentan las empresas.  

Según el Censo Económico 2019, solo el 23% de las unidades económicas utilizan alguna computadora en su negocio y el 20cuentan con servicio de internet.   

Asimismo, contamos con barreras intrínsecas del mercado laboral que inhiben la práctica del teletrabajoE56% de la población ocupada es informal. Esto significa que una gran parte de los trabajadores ni siquiera cuentan prestaciones laborales básicas.  

 En México, el 99% de las empresas son micro, pequeñas y medianas (MiPyMEs)Por esto, para que la cultura el teletrabajo crezca, se deben de crear las condiciones para que las MiPyMEs reconozcan sus beneficios y puedan implementarlo.  

El teletrabajo no solo debe de ser un mecanismo para sobrevivir, sino la herramienta para contar con empresas más productivas y competitivas 

 Hay tres elementos que deben de considerar todas las empresas para propiciar el teletrabajo.  

 

1. Invertir en tecnología. No importa el tamaño de la empresa, siempre la tecnología ayudará a mejorar los procesos y a acceder a un gran abanico de herramientas para hacer negocios para la interacción entre colaboradores.  

2. Subirse a la nube. Nse trata de algo abstracto solo es útil para los científicos de datos; por el contrario, respaldar y guardar todos los archivos y documentos de la empresa de forma digital permitirá tener más seguridad y flexibilidad para trabajar.  

3. Confiar en el potencial del internet. Afortunadamente, con la situación actual nos vimos forzados a trasladar muchas de nuestras actividades a las redes sociales y al Internet. Esto permitió derrumbar muchos miedos y tabúes. Por ejemplo, 86% de los socios Coparmex reportaron que, a partir de la situación de salud actual, están dispuestos a diversificar sus canales de venta para para entrar al mercado digital. Mientras más opciones de mercado tenga la empresa, mas formas de trabajo se pueden ofrecer los colaboradores.  

 

Además, hay al menos dos condiciones en materia de política pública que hay asegurar para que no solo se aumente la probabilidad del teletrabajo, sino que este ocurra en las mejores condiciones posibles.  

 

1. Reducir las brechas digitales. En México, el 77% de las personas en zonas urbanas tiene acceso a internet, mientras que solo el 48% en las zonas rurales lo tiene. De no resolver esto, será difícil asegurar que el teletrabajo sea una opción para todos.  

2. Regular el teletrabajo. Tenemos que asegurarnos que el teletrabajo sea también un trabajo decente, por lo que necesitamos una regulación que lo propicie. Al momento, los alcances y restricciones del teletrabajo no están sometidos a un marco regulatorio. Asimismo, la regulación debe ser desarrollada con perspectiva de género para compensar por la desigualdad que existen en nuestro país entre hombres y mujeres en lo que respecta al trabajo no remunerado.  

 

Es tiempo de evolucionar hacia nuevas y mejores formas colaborar.